Si algo te hace feliz, hazlo

No lo puedo negar, me gusta andar, me gusta admirar la naturaleza, estar en ella y descubrir. Mucha gente aspira y sueña con vivir fuera, yo aspiro a viajar para conocer culturas, probar la gastronomía, tratar con otros tipos de personas y conocer los atractivos de otros lugares. Para mí ese sería un gran lujo y, por supuesto, seguir viviendo en mi país.

Yo amo este pedacito de tierra tan rico donde Jehová Dios me puso, mientras hay personas que lo menosprecian por las razones que entiendan, yo decido verle todo lo bueno que hay en él; la biodiversidad, la libertad de andar en ella, el placer de respirar aire fresco, la amabilidad de la gente, los variados paisajes, porque cada región tiene su atractivo natural.

Todo eso me mueve y mucho más, mientras llega ese momento en que se materialicen mis deseos, sigo y seguiré viviendo lo nuestro y aunque no he salido físicamente fuera del país, porque he viajado mucho por YouTube, tenemos de todo un chin. Vívelo tú también y verás de las bellezas que te estás perdiendo.

Aventurarse brinda una experiencia diferente, sobre todo si no lo haz hecho y es la primera que lo intentas. Me doy cuenta cada vez, que salir, conocer, romper límites, miedo a lo desconocido, hace que te empoderes más de ti mismo. Aprender a conocerte es primordial porque aprenderás a vivir sin esperar que otros te suplan de felicidad, sino que serás tan feliz como puedas que simplemente lo vas a compartir con otros.

El sol, la playa y la gente, eso es lo que mueve mi mundo. Yo me la puedo gozar como sea, hace mucho tiempo lo aprendí. Siempre fui maestra de mis propios aprendizajes, sin desperdicios y, por supuesto, con un gran instructor Jehová Dios, quien me ha moldeado a la perfección.

Amo lo que tengo, amo lo que soy y si pudiera multiplicarme lo haría, si pudiera dar un chin de mí para los que no encuentran luz también lo haría. El encanto de la vida es donde la magia está en ti. Eres luz para el mundo, brilla como la estrella más grande, como el SOL.